LA CAZA DEL PINTOR

Un juego clásico de papel y lápiz. Se necesita una hoja de papel por participante y rotuladores o bolígrafos.

El animador reparte una hoja de papel y un rotulador a cada participante. Cada persona se dibuja a sí misma (sólo el perfil) sin escribir su nombre en el papel. Las hojas son dobladas y recogidas por el animador, que las redistribuye para que nadie reciba su dibujo. A continuación, el animador elige a uno de los participantes que inicia el juego, intentando adivinar el nombre del autor del dibujo (el pintor) que tiene en la mano. Quien lo adivine devuelve la hoja al "pintor" y así sucesivamente hasta que todos tengan su dibujo en la mano. Si el jugador de turno se equivoca, se elige a otro participante y el juego continúa. Ideal para jugar tanto en el interior como en el exterior.

Nadie, el objetivo de la caza del pintor es conocerse y divertirse.

Los jugadores se conocen entre sí.